Pintura abstracta por números

Pintura abstracta por números: ¿quién iba a pensar que esta actividad podía relajarse? Esta actividad, inicialmente considerada inútil, resulta ser una excelente manera de desprenderse de los problemas del mundo exterior. Requiere un modelo como un libro de colorear, lápices, concentración y un poco de tiempo.

Lejos del consumo de medios, uno puede comunicarse consigo mismo de forma analógica. El coloreado analógico a mano activa zonas del cerebro que garantizan la fluidez y la relajación y permiten volver a sentirse uno mismo. Muchos patrones del universo son fractales y aparecen tanto a pequeña como a gran escala. Por tanto, reproducir patrones no es inútil, sino que nos conecta con los patrones más amplios del universo. Dibujar números también refuerza otras habilidades. Ya no sólo vemos los puntos, sino que podemos conectarlos para formar una imagen, igual que en la realidad. Los fragmentos individuales no tienen sentido, pero el conjunto tiene sentido, un patrón.

¿No es esto lo que vemos en otras zonas del mundo? Los puntos e intervenciones aislados son surrealistas, contradictorios y cuestionables. Pero hay personas que pueden explicarnos estos puntos concretos, que intentan ver más allá de los puntos aislados y reconocer una estructura. El resultado es tan aterrador como fascinante, y de repente nos damos cuenta de que muchas historias ya no se ajustan a esta imagen, a este patrón. Otro modelo se despliega de repente en el terreno de la realidad. ¿Quién lo hubiera imaginado?

En este sentido, la pintura abstracta por números es un buen ejercicio de búsqueda de un modelo, de otras «historias». Este tipo de pintura también puede aportar relajación y calma interior en un mundo cada vez más absurdo. Si uno puede dejarse llevar completamente por el dibujo, se olvida de los problemas que le rodean y sólo está en el aquí y ahora. De este modo, la pintura actúa tanto sobre el cuerpo como sobre la mente y da un poco de seguridad.

Un dibujo se crea de la nada, ¿quién más puede entenderlo tan bien? Pintar con figuras es una buena forma de entrar en la acción, en la creación, para las personas que tienen miedo de dibujar de forma independiente, donde pueden manejar un pincel o un lápiz con confianza. Las figuras y el modelo sirven de guía, pero la estructura también permite mucha libertad. Puede elegir los colores usted mismo, lo que le permite crear efectos completamente diferentes con distintos colores. La experimentación no tiene fin. Para las personas que no tienen mucha confianza, la orientación numérica es una forma de practicar la seguridad. En este sentido, es una «meditación guiada». Los números guían, la mente busca, la mano sigue.

Por tanto, pintar con números es una actividad saludable, no sólo para los niños, sino también para los adultos, y tiene un gran valor añadido. Casi llega hasta la terapia conductual, la terapia corporal. El acto de ver y pintar permite nuevas experiencias. Es necesario que este acto se realice de forma analógica y no en un ordenador, para conectar la mano, el alma y el cuerpo. A continuación, los patrones abstractos vinculados darán algunas sorpresas. Antes sólo veíamos puntos, pero los puntos tienen una sabiduría oculta, un mensaje oculto, están más conectados de lo que creemos a primera vista. Este enfoque y conocimiento puede aplicarse a la vida real, es posible que se conecten nuevos puntos y se identifiquen nuevos patrones en la realidad.